Un convenio para solucionar las inundaciones del barrio viveirense de la Xunqueira
El Presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé Roca, firmó este lunes con la Alcaldesa de Viveiro, María Loureiro, y la Conselleira de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez Mejuto, un convenio de colaboración para dar solución a las inundaciones del barrio viveirense de la Xunqueira. Este acuerdo, que se formalizó esta tarde en Santiago en la sede del Ejecutivo autonómico, servirá para aumentar la capacidad hidráulica del río Fontecova y tendrá una inversión conjunta de cerca de un millón de euros.
Concretamente, la institución provincial acercará un total de 192.348,73 euros en tres anualidades. Un importe que segundo explicó Tomé Roca servirá para “que este ayuntamiento mariñán pueda afrontar la inversión que pide la Xunta de Galicia para acometer esta actuación tan necesaria y que tendrá un impacto enorme en la vida del vecindario, evitando tragedias como la vivida en el 2018”. En ese sentido, el Ayuntamiento de Viveiro aportará otros 192.348,74 euros y Augas de Galicia otros 600.000 euros.
“Este nuevo compromiso, que adquirimos con el Ayuntamiento de Viveiro, se enmarca en nuestra política de máxima cooperación con los 67 ayuntamientos de la provincia para que puedan ofrecer más y mejores servicios a sus vecinos y vecinas”, valoró el mandatario provincial.
Entre las actuaciones más relevantes que contempla el proyecto está prevista: la ampliación del lecho del río, con nuevos muros de contención; la renovación y ampliación de la ponte existente poco más arriba de la carretera autonómica LU-540; la creación de una obra de drenaje pegado a la ponte medieval Camino de la Fonte; la instalación de una nueva zona verde al final de la calle en la que se situará la fuente pública; y el traslado del actual lavadero, que se instalará más abajo del curso del río. El plazo previsto para la ejecución de los trabajos es de 8 meses desde que comiencen las obras.
Lo de la Xunqueira es un barrio histórico situado en Viveiro que se vio muy afectado por la riada de noviembre del 2018, en la que falleció una persona. Mediante este acuerdo, el Ayuntamiento pretende dinamizar y poner en valor esta zona que en otro tiempo fue un motor económico para la ciudad y ayudar a fijar población a través de su rehabilitación.