Barreiros: Ruta El Barreiros de Antaño
La Ruta El Barreiros de Antaño propone un recorrido, diseñado a modo de visita audioguiada, por el vínculo entre el patrimonio etnográfico más propio de Galicia y el posterior legado de aquellos que emprendieron la aventura de hacer las Américas. Se seguirá con audioguía y esto supone una oportunidad de escuchar pequeños relatos y anécdotas históricas mientras se presta especial atención a los detalles arquitectónicos y decorativos que convierten lo que puede parecer simple en extraordinario.
Entre los puntos más destacados y de interés están las casas indianas y el patrimonio etnográfico, con las capillas y casas labradoras. Durante los siglos XVIII y XIX la historia de Barreiros estuvo vinculada a la emigración: Cuba, Argentina y México fueron los lugares elegidos por los naturales del término para mejorar sus condiciones de vida. Algunos de ellos, llamados popularmente "los americanos" contribuyeron al desarrollo cultural, a la fundación de escuelas parroquiales y al desarrollo urbanístico con las construcciones indianas.
El RECORRIDO
La ruta sale de la Oficina de Turismo y recorre los núcleos de Sano Cosme, Vilar, Áspera, Viladaíde, Sano Bartolo y Remior; retornando de nuevo a Sano Cosme.
El recorrido tiene una distancia de 9,5 kilómetros (circular), con el trazado compartido con vehículos en circulación y un terreno 100 % de asfalto. La dificultad es moderada y suene durar aproximadamente tres horas con las explicaciones incluidas. Recomiendan realizarla en otoño, invierno o primavera, ya que en verano el tráfico se intensifica. Así, entre los consejos está el empleo de ropa y calzado cómodos y adaptados a las condiciones meteorológicas, así como agua y un teléfono móvil.
La ruta puede seguirse a través de Google Maps o Wikiloc. Y preferiblemente a pie o bicicleta. Si bien es cierto que incluye tramos por carretera de tráfico, zonas que pueden estar anegadas, caída a distinto nivel o al mismo nivel,… El medio no está exento de riesgos, por lo que se debe ir con precaución, responsabilidad, pero sobre todo, disfrutando del paisaje y de las historias que alberga.