Adega denuncia la autorización para el recrecimiento de la balsa de lamas rojas de Alcoa
Adega transmite que el pasado 11 de octubre la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental concedió una DIA (Declaración de Impacto Ambiental) favorable para el proyecto de Alúmina Española S.A. de recrecer la balsa minera de lamas rojas desde la cuota 100 a la 104. En apenas 4 meses y con solo 17 páginas, la administración ambiental resolvió autorizar un proyecto que alcanza a la instalación minera de mayor riesgo de Galicia, “dejando sin resolver importantes cuestiones relativas a la seguridad y efectos en la salud de los desechos allí almacenados, y demorando aun más la aprobación de un plano de cierre y restauración obligatorio por ley”.
Explica que el proyecto de recrecido, junto con el de cierre y restauración, inició su tramitación en agosto de 2022 con la exposición pública. No fue hasta lo 11 de junio de 2024, traslada la asociación ecologista, que Minas envió a Medio Ambiente el expediente para el trámite ambiental. Después de casi dos años sin mover un papel y en apenas 4 meses, Evaluación Ambiental resolvió el trámite y emitió una DIA favorable el pasado octubre. Llama la atención a extraordinaria celeridad con que se redactaron e incorporaron los informes preceitivos de otros departamentos de la Xunta como Patrimonio Natural, Aguas, Emergencias, Medio Rural, Mar...
UNA EVALUACIÓN AMBIENTAL “INCOMPLETA Y TRUCADA”
A pesar de haber tramitado conjuntamente el proyecto de recrecido y el plano de restauración, la autorización ambiental emitida alcanza únicamente al primero. Sobre el segundo, la DIA recoge que deberá acercarse un año antes de que finalice la vida de la balsa. Sin embargo, señalan, que hay del plano de restauración ya presentado? Se da la circunstancia de que para los otros recrecemIentos históricos autorizados previamente (en 1986, 1995 y 2006) la empresa no acercó ningún proyecto de cierre. El primero del que Adega tuvo noticia fue presentado en 2014 y modificado en 2015 y 2019, mas nunca se hizo público porque la Xunta denegó a Adega el acceso al documento (julio de 2020) por estar “en curso de elaboración”. Así que tenemos una instalación minera que desde hace más 40 años no tiene un plano de restauración aprobado formalmente, a pesar de ser obligatorio por ley. Y ahora el presentado junto con el recrecido parece no valer y se demora hasta alrededor de 2029...
Y por lo que alcanza al alcance de la autorización ambiental, esta no no incluye los aspectos de seguridad de las instalaciones, estabilidad geotécnica, de seguridad y salud en el trabajo, de minería, carreteras y otros, a pesar de a estar incluidos en el EIA del proyecto. Se trata pues de una “DIA incompleta, que ignora factores llave para determinar el impacto ambiental de una instalación de alto riesgo para lo ambiente y la salud humana”.
Desde Adega se preguntan cómo se puede conceder la autorización ambiental a un proyecto que, en medio de la tramitación, modifica las características del principal agente contaminante y provoca que varios departamentos de la administración requieran nuevos estudios y actuaciones. Estos requerimientos deberían ser siempre previos a la LA DICE, y no estar incorporados cómo condicionantes en una declaración favorable. Este proceder vulnera el espíritu y la letra de la Ley 21/2013 de Evaluación ambiental, ya que con semejantes carencias e incertidumbres no se pueden evaluar adecuadamente los impactos del proyecto en el ambiente y en la salud, por lo que esta DIA debería ser considerada nula y, al amparo del art. 38.2 de la antedicha ley, la empresa debería presentar un nuevo estudio de impacto ambiental.