Trabada Paso a Paso: “Empezamos haciendo el Camino pero poco a poco creamos un vínculo muy bonito entre nosotros"
En el 2018 la afición por el senderismo fue la cuna para que un grupo de amantes de las camiñatas, de la naturaleza y de la cultura había dado el paso para constituirse como asociación. Trabada Paso a Paso suma ya 36 socios, tanto de la villa como de otros ayuntamientos próximos como Barreiros, Vegadeo y Castropol, que comparten no solo el gusto de andar, sino también por seguir tejiendo lazos entre lo colectivo. “Cuando empezamos no sabíamos el que íbamos a durar. Pero poco a poco vas viendo cómo va creciendo y que la gente está a gusto y se crea un vínculo entre todos muy especial”, cuenta Amparo, la presidenta.
—Se estrenaron como asociación haciendo el Camino de Santiago por etapas. ¿Cómo fueron esos comienzos?
Empezamos la raíz de unas rutas que habían hecho los ayuntamientos de Trabada y Vegadeo para promocionar el Camino. Las rutas se acabaron, quedamos un grupito que me los iba cogiendo trato y pensamos en hacer algo y seguir promoviendo rutas. Fue de manera totalmente informal, nos juntamos unos pocos y fundamos asociación. Al inicio no sabíamos sí iba a salir adelante, pero empezamos fuerte con el Camino de Santiago por etapas. Todos trabajábamos y siempre había formas de hacerlo, pero eran los sábados o días por la semana entonces decidimos organizarlas los domingos. Después fuimos ampliando con rutas por la zona, casi siempre por Asturias y la zona de León que nos quedan más cerca.
—Ustedes confirman que el senderismo no entiende de edades.
La media de los socios igual son los 50 años, pero pillamos todas las generaciones. Prácticamente tenemos desde adolescentes, que son los menos, pero después tenemos gente de hasta los 75 años. Te hace ilusión que los nuevos también participen porque en la adolescencia es muy complicado tener gente, pero van con los padres y lo pasan bien y vuelven.
—¿Van todos los miembros a las rutas?
No, hay gente que es socia y no va a ninguna, sino que procura que la asociación siga en pie y otros que van a casi todas.
—Se puede decir que hay lista de espera para formar parte del colectivo. ¿Cómo reciben esta buena acogida?
Hasta ahora éramos pocos, pero ya cara el 2025 tenemos gente esperando, porque no cogemos más socios hasta comienzos del próximo año. La raíz de las rutas del Ayuntamiento de Trabada sí que nos conoció más gente. Te presta y económicamente también influye pues nosotros autofinanciámonos. Se paga el bus y la comida por lo que cuanta más gente seamos más barato sale el transporte y las rutas serán más económicas.
—Una de las últimas visitas fue al Hayedo de Montegrande. ¿Cómo se presenta el calendario para los próximos meses?
En los meses de diciembre y enero paramos, los días son muy pequeños y la climatología tampoco ayuda y es una época de fiestas y de estar con la familia. Retomamos la actividad desde febrero hasta junio. Intentamos hacer como mínimo 2 rutas al mes y siempre los domingos, porque hay muchas cosas pero para la gente que trabajamos los sábados no hay tanto.
—¿Cómo es el trabajo de planificación?
Normalmente hacemos un listado porque ahora en diciembre tenemos una comida con todos los socios y siempre les digo que me traigan ideas, que me digan la donde quieren ir. Cogemos las propuestas y vamos repartiendo, mirando también la cercanía.
—Este año compaginan sus rutas con las que organiza el Ayuntamiento y en las que también colaboran.
También les queremos dar promoción y vamos haciendo una mezcla. Una de las últimas que hizo el Ayuntamiento fue la Ruta del Bosque de la Becerreira, también se organizó una comida y hubo sorteos. En las anteriores ibamos iselando las rutas y demos broncas en función de las que habían hecho. Es una manera de incentivar a la gente.
—Más allá de promover itinerarios, apuestan por viajes de tipo cultural. ¿Anima esta mezcla a atraer más público?
Exactamente. Hacemos rutas de senderismo pero también culturales. De hecho, este año teníamos una socia que llevaba 50 años sin viajar en un tren, entonces hicimos la ruta en tren de Ribadeo a Ferrol. Cuando fuimos la Teverga, fuimos a ver una cascada y un museo de la prehistoria, que es algo que se no estás allí a propósito igual no vanas. Dependiendo también del que duren las rutas, aprovechamos siempre a ver algo de la zona a la que vamos. Así a la gente a que le gusta andar pues va a eso y la gente que le interesa la parte de la cultural también le interesa. A veces también hasta que no pruebas tampoco sabes realmente lo que te gusta.
—Asociaciones la suya ayudan a fomentar uniones entre sus miembros. ¿Cómo son esos vínculos?
Un punto importante es esa relación que tiene el propio grupo dentro de la asociación. Se fue creando un vínculo muy bonito. Como no somos muchos, se hizo un grupo familiar. Les encanta comer en un restaurante de la zona y sentarse a hablar sin prisa. Y también ayuda a conocer gente de los ayuntamientos limítrofes. No es solo Trabada, viene gente también de Vegadeo, Castropol o Barreiros.
—¿Qué balance hacen de estos 6 años de trabajo?
La verdad es que estamos muy contentos y te da ganas de hacer cosas cuando ves que la gente participa y se interesa, da fuerzas para seguir adelante. Si te gusta sacas tiempo, aunque sea por la noche y te dedicas a buscar propuestas y a mirar las ideas de la gente que tienes anotadas. Pero lo que gusta no es trabajo, es algo que te apetece hacer