Ribadeo y Loktudi refuerzan su hermandad en un emotivo reencuentro en Bretaña

Ribadeo sigue consolidando su relación de hermanamiento con Loktudi, la localidad bretona con la que mantiene vínculos desde hace casi veinte años. Un grupo de 32 personas acaba de regresar de un intenso viaje a esta villa francesa, realizado entre los días 1 y 9 de julio, en el que se combinaron cultura, historia, naturaleza y, sobre todo, convivencia con las familias anfitrionas.
El recorrido comenzó con visitas a Mutriku, Castets y La Roche-Bernard, antes de llegar a Loktudi, donde se vivió un emotivo reencuentro entre familias, amenizado por la actuación de la Bagad, la banda tradicional local.
El día 3 arrancó con una visita al mercado de Pont-L’Abbé, seguida de una actuación del coro del colegio Saint Tudy. Tras un almuerzo campestre y una iniciación a la billarda gallega, el grupo realizó una visita guiada a la iglesia románica de Loktudi, que albergaba una exposición temporal sobre el Camino de Santiago. En su exterior se encuentra una cruz sobre menhir ilustrada por Castelao en su libro As Cruces de Pedra na Bretaña. Ese día también se inauguró un nuevo cartel que indica la distancia en línea recta a Ribadeo (950 km), como símbolo del vínculo entre ambas villas.
Durante el acto institucional en el Ayuntamiento intervinieron el alcalde de Loktudi, el presidente de su asociación de hermanamiento, se leyó un mensaje del alcalde ribadense Daniel Vega, y habló el presidente de la Asociación de Hermanamiento Ribadeo-Loktudi, Anxo Martíns, quien invitó a las familias bretonas a visitar Ribadeo en 2026, año en que se celebrará el 20º aniversario de la firma de la carta de hermanamiento. La jornada concluyó con una cena de confraternización en el castillo de Dourdy.
El día 4 se ofrecieron diversas actividades: talleres de pintura, visitas a una galería de arte, al museo de la conservera y al manoir de Kerazan, y la tarde se reservó para pasar tiempo con las familias.
El sábado 5 se destinó a una excursión a la impresionante Costa de Granito Rosa, al norte de Bretaña, con paradas en los Monts d’Arrée y el Calvario de Pleyben. De regreso a Loktudi, los participantes disfrutaron del Fest-Noz, la tradicional fiesta bretona de música y danza en la plaza del ayuntamiento.
El domingo 6 estuvo dedicado íntegramente a la convivencia familiar, y el lunes 7 se reservó para la visita a la Base de Submarinos de Lorient, una impresionante instalación histórica de la Segunda Guerra Mundial, y a la Ciudadela de Port-Louis, ejemplo notable de arquitectura militar defensiva.
El martes 8 tocó el momento de las despedidas, con el compromiso de mantener vivos los lazos de intercambio y reencontrarse el próximo año. En el viaje de vuelta, el grupo hizo parada en La Rochelle, Hondarribia y Santillana del Mar, completando así una experiencia que, como señaló Anxo Martíns, “abre nuevas oportunidades para extender los intercambios a otros ámbitos, entidades y asociaciones de ambas localidades”.
La hermandad se ve reforzada con numerosos gestos: la Rúa Ribadeo, el barco con ese nombre, los intercambios escolares entre el instituto ribadense y el centro de Pont-L’Abbé, o la presencia simbólica de Ribadeo en la vida cotidiana de Loktudi.
Desde la Asociación de Hermanamiento Ribadeo-Loktudi se comprometen a seguir trabajando “con ilusión, colaboración y visión de futuro”, teniendo ya en el horizonte el 20º aniversario del hermanamiento en 2026 como nueva oportunidad de unión entre ambos pueblos.