Profesorado del CEIP de Cervo viaja a Murcia con el proyecto 'Cada gota cuenta'
El proyecto 'Cada gota cuenta' del CEIP de Cervo continúa su trayectoria y dos maestras, entre el 13 y el 16 de enero, participan en la primera movilidad de profesorado. Se enmarca en el programa de Agrupaciones de Centros Educativos del Ministerio de Educación, con el objetivo de mejorar la práctica docente y sensibilizar a la comunidad educativa sobre la importancia del uso responsable del agua. Las dos docentes realizan un enriquecedor intercambio de experiencias en el CEP Antonio de Ulloa de Cartagena, en Murcia.
A lo largo de tres intensas jornadas, el profesorado adquiere formación sobre distintos aspectos clave, como un proyecto de investigación sobre la ansiedad infantil ante las matemáticas, talleres de lenguaje de signos (LSE), talleres de estimulación fonológica para infantil y una introducción al pensamiento computacional a través de actividades de robótica. Las actividades, además de mejorar las competencias docentes, también tienen como fin la sensibilización sobre la sostenibilidad y el uso responsable del agua.
El proyecto 'Cada gota cuenta' no se limita solo al CEIP de Cervo y al CEP Antonio de Ulloa, sino que también cuenta con la participación de centros educativos de diferentes localidades como el CRA Lena (Asturias), CEIP Tagoror (Gran Canaria) y el CEIP Pintor Sorolla de Elda (Alicante). Durante este período, los centros también programan iniciativas de sensibilización como la integración curricular del ahorro de agua, la creación de Brigadas Verdes por parte del alumnado y la difusión de mensajes de concienciación por parte del Ayuntamiento de Cervo, en el caso del centro de nuestra zona.
El proyecto finalizará con una convivencia en mayo de 2026 en los Pirineos, donde los estudiantes compartirán sus experiencias y reforzarán sus conocimientos sobre el desarrollo sostenible, en línea con los ODS de la agenda 2030. El lema del proyecto, 'Cada gota cuenta', refleja la convicción de que cada pequeña acción individual contribuye a la protección de nuestro planeta. Supone así un ejemplo de cómo la colaboración educativa y la acción responsable pueden tener un impacto positivo en la sociedad, implicando a toda la comunidad escolar en la mejora del entorno y el respeto por el medio ambiente.