El trampeo combinado con la retirada de nidos fue la única forma de mantener que lo numero de nidos que se detectan en verano se halla reducido un 80%.
La implicación de los apicultores locales y vecinos del municipio en estos últimos años siempre fue un aliado a la hora de aumentar lo numero de trampas que se colocan, siempre que se empieza el trampeo paralelamente se hace una campaña de divulgación y sensibilación.
Realizar una trampa es algo rápido y sencillo, con una simple botella de agua o refresco con dos agujeros enfrentados rellena con zumo de arándanos mezclado con un poco de cerveza negra, podemos atrapar esa reina de velutina que eligió nuestro jardín para pasar el invierno aletargada.
Otra labor no menos importante pero algo mas compleja es intentar localizar los nidos primarias, en su inicio tienen el tamaño de una pelota de tenis, y las reinas suelen escoger zonas de abrigo, como pueden ser aleros de casas o tejados de alpendres y garajes.