O Porriño y Ribadeo sellan su hermanamiento en homenaje al filántropo Ramón González
El Concello do Porriño fue escenario de un acto institucional cargado de emoción y simbolismo en el que se formalizó el hermanamiento entre O Porriño y Ribadeo. Ambas villas están unidas por la figura de Ramón González (1856–1925), filántropo gallego cuyo legado marcó profundamente el devenir cultural y social de ambas localidades.
La jornada comenzó con una recepción en la Casa Consistorial, donde las autoridades, caracterizadas como indianos, fueron recibidas al compás del Himno Galego. Durante el acto tomaron la palabra los alcaldes Alejandro Lorenzo (O Porriño) y Daniel Vega (Ribadeo), así como las concejalas Vanessa Ucha (Turismo) y Begoña Sanjurjo (Cultura), además de varios descendientes del homenajeado, que emocionaron al público recordando su trayectoria vital y solidaria.
El regidor de Ribadeo, Daniel Vega, destacó el papel de Ramón y su esposa Corona González como impulsores de proyectos sociales clave en Ribadeo, citando la Plaza de Abastos como ejemplo. “Hoy no habría tantas cosas en Ribadeo si no fuera por la filantropía que practicaban”, afirmó. Vega agradeció también la implicación de la familia del matrimonio y de Ernesto Cruzado y Roberto Rodríguez, responsables del trabajo documental que ha permitido dedicar el Ribadeo Indiano de 2025 a Ramón González.
Por su parte, Begoña Sanjurjo, concejala de Cultura de Ribadeo, repasó el compromiso de la pareja con el avance de sus respectivas localidades. “Su interés por apoyar cualquier empresa cultural cercana y su implicación en el progreso de O Porriño y Ribadeo los convierten en figuras entrañables y dignas de homenaje”, señaló.
La memoria de Ramón González será el eje central del X Ribadeo Indiano, que se celebrará del 11 al 13 de julio, e inspirará también los actos conmemorativos previstos para diciembre en Ribadeo, con motivo del centenario de su fallecimiento.
Con este hermanamiento, O Porriño y Ribadeo consolidan un vínculo que parte de la historia común pero que mira hacia el futuro, con voluntad de cooperación y afecto mutuo. Un gesto que, sin duda, honraría el espíritu solidario de Ramón González y de su esposa Corona.