Los sindicatos exigen una intervención inmediata de la Xunta ante el “cierre ilegal” en Sargadelos
Las tres principales centrales sindicales —CIG, CCOO y UGT— solicitaron este lunes una reunión urgente con las Consellerías de Empleo y de Cultura para abordar lo que califican como un cierre patronal completamente irregular en la fábrica de Sargadelos, en Cervo. La iniciativa partió de la CIG, que advierte de que no existe causa legal que justifique dejar a la plantilla sin actividad y ante un nuevo bloqueo atribuido al propietario, Segismundo García.
Desde la organización nacionalista, el secretario comarcal de la CIG en Lugo-A Mariña, Lois Neto, considera que la situación constituye “un chantaje más” dentro de la deriva en la que —afirma— el empresario ha instalado a la compañía. “Es inadmisible que se le permita actuar de esta forma, vulnerando toda la legislación vigente”, señala, al tiempo que exige una respuesta inmediata de las administraciones para garantizar el derecho al trabajo de las empleadas y empleados, a quienes nuevamente se les impidió entrar en la planta.
Neto también cuestionó las declaraciones del presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, a quien acusa de falta total de diligencia. Le recuerda que intervenir “no es más que ejercer las competencias que ya tiene el Gobierno gallego” y que la plantilla continúa sin recibir información clara sobre los pasos que se darán. En este sentido, el sindicalista advierte de que las medidas anunciadas no pueden acabar en “acuerdos por detrás” con un empresario que, según denuncia, “lleva años vulnerando la normativa laboral y los derechos de las trabajadoras y trabajadores”.
A la incertidumbre laboral se suma ahora el impago de las nóminas de noviembre, habitualmente abonadas el último día laborable del mes. Según información publicada en prensa, Segismundo García justifica el atraso en su reciente dimisión como CEO, lo que —asegura— le impediría autorizar el pago de los salarios.
La CIG considera esta explicación una maniobra inaceptable. “Resulta miserable dimitir sin dejar autorizadas las nóminas, condenando al personal a un impago deliberado e indefinido”, denuncia Neto. A su juicio, el empresario está utilizando, una vez más, a las trabajadoras y trabajadores como “rehenes” en su conflicto con la autoridad laboral y en su empeño en no cumplir la ley.
En este contexto, el responsable sindical defiende que es imprescindible una solución estable que garantice la continuidad de la fábrica de Cervo y el legado cultural que Sargadelos representa para Galicia. Por ello, reclama un plan de viabilidad sólido y no descarta que la Xunta deba asumir un papel más directo, incluso mediante una intervención de la empresa, si fuese necesario para asegurar el empleo, mantener la producción y proteger un símbolo histórico de la creación gallega.