Lamela acusa a PSOE y BNG de “provocaciones” en el pleno de O Valadouro sobre la modificación de crédito

El alcalde de O Valadouro, José Manuel Lamela, del Partido Popular, censuró el comportamiento de PSOE y BNG en el último pleno municipal, en el que se abordó una modificación de crédito destinada a gasto corriente. Según explicó, ambas formaciones “volvieron a las provocaciones” con el objetivo de “desestabilizar” al gobierno local después de que el regidor ofreciese las explicaciones oportunas sobre el cambio de partida.
Durante la sesión, Lamela retiró la palabra al portavoz del BNG al considerar que, tras responderle sobre el traslado del dinero a gasto corriente, “insistía en seguir preguntando y no permitía avanzar en el pleno”. El alcalde justificó esta decisión señalando que era necesario “mantener el orden y continuar la sesión con normalidad”.
El debate se intensificó cuando el representante nacionalista, Xosé Chao, advirtió de que la práctica de modificar créditos “genera mala imagen”. El alcalde replicó que “peor imagen es no tener presupuestos, como ocurrió en las últimas legislaturas”, y añadió que “los errores, si existen, hay que corregirlos”.
Lamela acusó posteriormente al BNG de recurrir nuevamente a las “mentiras” y al “victimismo” en la nota de prensa emitida tras el pleno. “Si no hablan del Partido Popular, de una pancarta o no se presentan como víctimas, nadie sabe que existen”, afirmó.
El alcalde también respondió a las críticas del BNG relativas a la relación entre el PP y UDIVAL. Recordó que “el equipo de gobierno está formado únicamente por el Partido Popular” y que UDIVAL “no forma parte del mismo”, por lo que su apoyo dependerá de cada asunto: “Cuando esté de acuerdo votará a favor, y cuando no, se abstendrá o votará en contra”.
Negó igualmente las acusaciones de faltas de respeto hacia el portavoz nacionalista: “En ningún momento se le insultó ni se le habló de manera impropia”. Por el contrario, criticó que Chao “faltase al respeto a la vecindad e incluso a los empresarios” en anteriores etapas de gobierno “por no pagar facturas de trabajos realizados, perder subvenciones o no tramitar en plazo ayudas concedidas”.
El regidor consideró que el fondo del problema es que PSOE y BNG “no aceptan” que el Ayuntamiento “se esté estabilizando poco a poco” tras una etapa de “parálisis y desorden” de la que —recordó— “la señora Barreira y el señor Chao formaban parte”.
Lamela insistió en la dificultad de elaborar un presupuesto equilibrado “cuando hay que asumir facturas sin pagar de gobiernos anteriores”, una cifra que asciende, según indicó, a 150.000 euros. Señaló que la modificación de crédito aprobada sigue el informe de intervención y consiste “únicamente en bajas y reasignaciones en otras partidas, sin aumentar el gasto total del presupuesto municipal”.
Añadió que el objetivo es “optimizar recursos y reforzar las áreas que más lo necesitan”, una práctica con la que, asegura, el PP es coherente tanto en el gobierno como cuando estaba en la oposición. Criticó, por el contrario, que con los gobiernos de PSOE y BNG “era habitual incrementar el gasto tirando del remanente de tesorería”, un método que el actual ejecutivo “intenta evitar para mantener el equilibrio presupuestario”.