La Xunta rechaza el ERTE de Sargadelos e insta a la empresa a reanudar la actividad de inmediato
La Xunta de Galicia acaba de denegar el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) presentado por la dirección de la planta de Sargadelos en Cervo, al entender que la propuesta “no se ajusta a la normativa vigente” y presenta diversas incongruencias que impiden su aprobación. Como autoridad laboral competente, el Ejecutivo autonómico ha solicitado a la empresa nueva información y documentación complementaria, instando al mismo tiempo a reanudar la actividad “lo antes posible” para proteger los derechos de las personas trabajadoras. El Gobierno gallego reiteró además que velará por el estricto cumplimiento de la legislación laboral y denunciará cualquier irregularidad que pueda detectarse.
Sobre el proceso negociador que se desarrolla desde el mes de abril, la Xunta recordó que actuó en todo momento “con absoluta responsabilidad”, manteniendo un diálogo constante con la empresa, la plantilla y la Inspección de Trabajo. El objetivo de estas conversaciones fue garantizar que la dirección contara con la máxima flexibilidad —siempre dentro del marco legal— para ejecutar las obras necesarias y subsanar las deficiencias señaladas en los informes oficiales.
Fruto de estas gestiones, la Inspección de Trabajo concedió a Sargadelos un plazo amplio para acometer las intervenciones incluidas en los requerimientos de marzo de 2025 y septiembre de 2024. En este contexto, ayer mismo se realizó una visita rutinaria a las instalaciones para comprobar el grado de cumplimiento de las actuaciones previstas.
La Xunta recordó que está colaborando en la financiación de las obras, teniendo en cuenta la singularidad de la fábrica, declarada Bien de Interés Cultural desde 2014. En este marco de cooperación institucional ya se completaron los estudios sobre el sistema de ventilación y extracción, así como parte de las mejoras exigidas por la Inspección.
El Ejecutivo gallego remarcó también que la corrección de las deficiencias detectadas es “totalmente compatible” con la continuidad de la actividad industrial, garantizando en todo momento la seguridad y la salud del personal. En este sentido, insistió en que no existe impedimento técnico ni legal para que la planta continúe operativa mientras se completan las obras.