La pasión de Dragon Ball llega a Mondoñedo con una asociación pionera en España

Por Ana Somoza.
El 8 de julio de 2025 quedará grabado en la memoria de Jose Pablo Hernández Maseda como una fecha especial. Ese día se constituyó oficialmente la Asociación Española de Coleccionistas de Dragon Ball (ASESCODB), una entidad que, según él mismo cuenta, “llevaba tiempo gestándose y nacía de una necesidad muy clara: tener un punto de encuentro oficial para los coleccionistas de la franquicia en España”. Hernández, vecino de Mondoñedo, explica que la idea llevaba meses madurando y que, sorprendentemente, “no existía hasta ahora una entidad que representase oficialmente a los coleccionistas de Dragon Ball”.
La sede se instaló en Mondoñedo, algo que no fue casual. “Es mi lugar de residencia y me parecía el sitio perfecto. Es un enclave cultural de referencia y quería demostrar que también desde una ciudad pequeña pueden surgir proyectos grandes”, comenta. El proyecto arrancó de la mano de tres socios fundadores, unidos por la misma pasión por la saga y el coleccionismo. “Vimos que hacía falta dar visibilidad a nuestras colecciones y decidimos dar el paso”, añade.
COLECCIÓN VIRTUAL, PATRIMONIO REAL.
La ASESCODB no es un museo tradicional, ni pretende almacenar todas las piezas en un mismo lugar. “Tenemos catalogadas unas 200 piezas, pero no buscamos reunirlas físicamente. El objetivo es catalogar lo que tiene cada socio y organizar exposiciones con aquellas piezas que cada uno considere más valiosas”, explica Hernández.
Entre esas joyas destacan las gomas monocromáticas de Matutano de los años 90, la colección completa de las series blanca y roja de Planeta DeAgostini en excelente estado, o figuras de sorteos japoneses “Kuji” prácticamente imposibles de conseguir en España. También hay piezas únicas, como un Funko Pop de Goku Super Saiyan firmado por Pablo Domínguez, actual actor de doblaje del personaje en nuestro país. “Cada pieza tiene su historia y podría escribirse un reportaje entero solo sobre algunas de ellas”, asegura. El abastecimiento de nuevas incorporaciones llega “de todo un poco: compras, donaciones, intercambios o colaboraciones con tiendas”, siempre con la intención de que “quien tenga algo especial pueda compartirlo y mostrarlo”.
PRIMEROS PASOS Y GRANDES SUEÑOS.
La actividad inicial se centra en sorteos, concursos y exposiciones en línea. “Cuando estemos más asentados, queremos organizar eventos presenciales, charlas con referentes del mundo Dragon Ball y exposiciones físicas más amplias”, adelanta el presidente. Participar en ferias o encuentros especializados es otra meta. “A corto plazo aún no, pero a medio plazo queremos estar en eventos a nivel regional y nacional”, afirma. Por ahora, los encuentros presenciales serán modestos y centrados en A Mariña. “Es una cuestión lógica de recursos y organización, pero a largo plazo queremos consolidar eventos de referencia a nivel nacional”, explica.

UNA COMUNIDAD EN CRECIMIENTO.
De momento, la ASESCODB está formada solo por los tres socios fundadores, pero ya han recibido solicitudes de inscripción. “La web está en pruebas, esperamos abrir oficialmente a finales de este mes”, señala Hernández. Entre los interesados hay coleccionistas de Madrid y de otros puntos de España, e incluso han llegado mensajes desde el extranjero.
El perfil de los miembros es diverso: “hay coleccionistas veteranos que empezamos en los 80 y 90, nostálgicos como yo, y también gente joven que llegó por la serie Dragon Ball Super. Lo bonito es que todos conviven en esta pasión”.
EL FENÓMENO DRAGON BALL.
Casi cuarenta años después de su creación, Dragon Ball sigue cautivando. “Se adaptó a cada generación sin perder su esencia. Toriyama puso alma en su obra, y por eso los que crecimos con ella seguimos enganchados”, reflexiona Hernández. El interés depende mucho de la edad: “los veteranos nos inclinamos más por Dragon Ball Z, mientras que la gente joven siente más afinidad por Super”. El presidente de la ASESCODB también recuerda la importancia de Daima, “la última obra escrita por Toriyama antes de morir, que tiene un lugar especial en el universo Dragon Ball”.
Sobre el coleccionismo, considera que “el momento es bueno, aunque cada vez hay menos piezas antiguas en el mercado y son más caras”. Las empresas siguen lanzando productos nuevos, y el manga —el primer artículo con el que muchos se iniciaron— vive “una cierta incertidumbre” tras la muerte del creador. “Si se hacen las cosas con respeto y pasión, seguirá creciendo”, añade.
PROYECTOS EN MARCHA.
Entre los planes de futuro están ampliar la web, organizar más sorteos y concursos para socios, celebrar eventos presenciales y colaborar con tiendas o marcas. La idea de un espacio permanente de exposición en Mondoñedo no está en el horizonte inmediato, pero no se descarta la celebración de muestras temporales. “Ya estamos trabajando en colaboraciones con otras asociaciones, museos e instituciones culturales”, asegura Hernández. El primer sorteo ya tiene premio preparado, “y eso es solo el comienzo”. También se buscarán donaciones y nuevas alianzas para fortalecer la programación.
UN VÍNCULO PERSONAL Y VITAL.
Para Jose Pablo Hernández, Dragon Ball es mucho más que una serie. “Recuerdo verla al llegar del colegio en el Xabarín Club, pero me enamoré del universo cuando mis padres me regalaron un cómic mientras estaba ingresado en el hospital. Fue mi primer cómic y lo devoré. A partir de ahí ahorraba las 175 pesetas que costaba para comprar el siguiente cada semana”, relata. Los valores que transmite —amistad, esfuerzo, constancia— le marcaron tanto que lleva ambos brazos tatuados con motivos de la saga. “Forma parte de mi vida”, afirma sin dudas.
Entre sus anécdotas destaca un viaje a Japón, donde buscaba una figura muy concreta. “Entré en las tiendas grandes y nada. El último día, ya casi sin esperanzas, vi una tiendecita en Akihabara que me llamó la atención. Allí estaba, como si me estuviese esperando. Sigue en su caja original, sin abrir, como muchas otras”, recuerda con una sonrisa. Hernández insiste en que la ASESCODB es un proyecto colectivo y con vocación nacional, pero que nace con orgullo desde Mondoñedo. “Queremos que todos los fans y coleccionistas, sean de donde sean, se sientan parte de esta familia”, concluye.