La oposición habla: Riotorto

Por Ana Somoza
La oposición en Riotorto no se entiende sin la figura de Vanesa Gómez Lourido, actual concejala del BNG y referente de un grupo que mantiene una actividad constante de fiscalización y propuesta, a pesar de las dificultades. “El papel de la oposición debe ser siempre el de controlar la acción del gobierno y hacer propuestas que mejoren la vida de las vecinas y vecinos”, defiende.
Y añade: “También tenemos que estar ahí para defender los intereses de Riotorto ante otras administraciones cuando los problemas que nos afectan superan el ámbito local”. Gómez Lourido habla con pasión y convicción de un trabajo que no considera un sacrificio. “Siempre he tenido una fuerte voluntad de participación política y una identificación con el BNG desde joven. Mi trabajo me permite desarrollar esta tarea, así que no puedo decir que me suponga un sacrificio personal”.
TRAYECTORIA
Su trayectoria política comenzó hace años, como suplente en la candidatura del BNG en 2007. Desde entonces, ha estado siempre vinculada a la actividad de la organización local. “En la universidad reafirmé mis ideas: la defensa de los servicios públicos, de la lengua y la cultura, la capacidad de decidir sobre nuestros recursos, la igualdad… Todo eso me llevó a comprometerme más con el proyecto del BNG”. Actualmente, Gómez Lourido comparte representación en la corporación municipal con otros dos miembros del BNG, Luis Fernández y María Campo.
EL RECUERDO
Recuerda con orgullo la etapa de gobierno del BNG entre 2007 y 2015, con Federico Gutiérrez Estoa como alcalde. “Se pusieron en marcha iniciativas muy innovadoras para la época. La Red de Dinamización Local, por ejemplo, permitió rehabilitar escuelas unitarias de las parroquias y convertirlas en centros de participación vecinal. También se impulsaron mercados estacionales, actividades culturales y servicios como podología o fisioterapia”.
Afirma que, incluso en el contexto de la crisis de 2008, aquel gobierno “defendió los servicios públicos frente a los recortes impuestos por el PP desde la Xunta y desde Madrid, manteniendo, por ejemplo, la gratuidad del Servicio de Ayuda en el Hogar”.

OBJETIVOS
Sobre sus objetivos políticos, Vanesa es clara: “Queremos gobernar. La oposición es necesaria para fiscalizar, proponer, representar otras voces… pero para hacer los cambios reales que necesita el Ayuntamiento, hay que estar en el gobierno o, al menos, tener fuerza suficiente para condicionar las decisiones”. En ese sentido, señala que el BNG estaría dispuesto a pactar con otras fuerzas, pero siempre “en función de las propuestas políticas, del contexto y con fuerzas progresistas”. Las principales necesidades del municipio, dice, pasan por mantener los servicios públicos básicos con una dotación suficiente de personal y recursos. “Estamos muy pendientes de la situación del centro de salud, y también del futuro de la residencia de mayores que se está construyendo. Para nosotros es fundamental que sea de gestión pública y que la Xunta asuma sus responsabilidades. Una residencia hecha con fondos públicos no puede acabar convirtiéndose en un negocio privado”. Otra de las preocupaciones del BNG es la inacción del gobierno local ante el tejido económico. “Enterraron el proyecto del polígono industrial y no ofrecieron ninguna alternativa. En comercio y hostelería, ha cerrado un tercio de los negocios. Y mientras, el Ayuntamiento gasta miles de euros en comidas o actividades, contratando todo con empresas de fuera”. También critica la falta de impulso cultural: “Una agenda cultural y lúdica desde el Ayuntamiento podría dinamizar Riotorto. Pero ni siquiera se preocupan por mantener abierta la Ruta del Hierro o el mazo de A Fraga en Semana Santa, cuando celebramos la Feria de Artesanía, el mayor escaparate del municipio”. La situación actual del centro de salud es otro de los temas que más preocupan al grupo nacionalista. “Llevamos cinco años de recortes en la atención médica. La situación más grave se vivió entre diciembre y marzo, cuando nos quedamos sin médico a jornada completa”. Cuenta que fue la movilización vecinal, con concentraciones y recogida de firmas, junto con las iniciativas llevadas a los plenos municipales, provinciales y al Parlamento gallego, lo que permitió revertir parcialmente esta situación. “Conseguimos que asignaran un médico, aunque sea con prórroga de jubilación. Es una solución parcial y provisional, pero un tiempo ganado para seguir defendiendo un servicio básico, a pesar del gobierno local, que estuvo todo el tiempo blanqueando a la Xunta”.
RELACIONES CON EL GOBIERNO
Define las relaciones con el equipo de gobierno como “muy difíciles”. Asegura que el alcalde “se niega a incluir las mociones del BNG en el orden del día de los plenos” y que muchas propuestas “quedan en un cajón”. Entre ellas, la petición para debatir sobre la gestión de la residencia o las iniciativas para apoyar al comercio local. En el último pleno, relata, “nos retiraron la palabra por recordar que, tras la sustitución de la única concejala del gobierno por un hombre, Riotorto se quedará con un gobierno sin ninguna mujer, una anomalía democrática total que muestra el desinterés del PP por la igualdad”. También denuncia el uso partidista de las redes sociales del Ayuntamiento: “El gobierno local las usa como si fuesen una cuenta de su partido. Solo publica mensajes para criticar al BNG o para atacarnos personalmente a los concejales”. Asegura que este tipo de actitudes no se limitan a la oposición: “Actúan igual con cualquier persona o colectivo que no esté bajo su control”.
A pesar de todo, Vanesa Gómez Lourido mantiene intacto el entusiasmo por seguir trabajando por Riotorto. “Estar en contacto con las vecinas y vecinos, conocer mejor el municipio, proponer alternativas… eso es lo más valioso de nuestro trabajo. Y lo hacemos porque creemos en un futuro mejor para Riotorto. Un futuro que pasa por un gobierno que piense en la gente, que defienda los servicios públicos y que crea en las potencialidades de este territorio”.