La Federación de Vecinos de Lugo exige soluciones urgentes ante la “crítica situación” del Hospital de A Mariña

La Federación de Asociaciones Vecinales de Lugo “Lucus Augusti” acaba de denunciar la grave situación que atraviesa el Hospital Público de la Mariña, en Burela, y reclama medidas inmediatas por parte del Sergas y de la Xunta de Galicia para garantizar una atención sanitaria digna y de calidad.
La denuncia llega tras una reunión celebrada el pasado 22 de junio, en la que participaron Francisco Javier Otero, vicepresidente y portavoz de la Federación, Miguel Ángel Corredoira, vicepresidente de la zona de la Mariña, y María Jesús Sánchez, vicepresidenta de la zona sur. En el encuentro, mantenido con representantes de las asociaciones vecinales de la comarca, se abordaron varias cuestiones, entre ellas “el intento de chantaje por parte del Partido Popular, imponiendo a la Federación las listas de las personas que pueden asistir a los actos de la misma y de asociaciones federadas”.
Sin embargo, la preocupación principal giró en torno a la situación del Hospital Comarcal de Burela. Las asociaciones coincidieron en señalar como uno de los mayores problemas actuales la falta de servicios y la demora en la atención sanitaria. Por ello, se acordó por unanimidad la creación de un grupo de trabajo encargado de recopilar datos y reclamar mejoras urgentes para un hospital que, según indican, está “cada vez más abandonado”.
El informe elaborado por ese grupo de trabajo recoge múltiples casos que ejemplifican el colapso asistencial que sufre el centro. En urología, por ejemplo, se detectaron situaciones en las que tras una intervención quirúrgica se prescribe una revisión a los seis meses, pero los pacientes siguen sin recibir atención más de un año después. “Esto es algo común en urología, tenemos más casos en los que tras intervenciones no se lleva a cabo la pertinente revisión que el cirujano les indica que debe hacerse a los seis meses, parece que es una práctica común en este centro hospitalario”, señala la Federación.
Otros ejemplos incluyen un paciente pendiente de una ablación cardíaca, a quien se le informó que el procedimiento se realizará en el HULA con un tiempo de espera estimado entre año y medio y dos años. “Esto crea inseguridad y angustia al paciente, sabiendo que años anteriores en el Hospital Público de la Mariña se realizaban otros procedimientos cardíacos como marcapasos, etc.”, recogen.
También se documentan casos de esperas de hasta diez meses para realizar una angiografía con volante preferente; consultas de traumatología que tardan entre uno y dos años; o pacientes que fueron operados en mayo de 2024 y siguen esperando la rehabilitación postoperatoria.
En un caso especialmente preocupante, un paciente hospitalizado por piedras en el riñón que llegó a tener parálisis intestinal recibió el alta y pidió cita para revisión a los seis meses. La cita le fue concedida para noviembre de 2022, pero a día de hoy sigue sin ser atendido. Otro paciente aportó capturas de pantalla con tres citas pendientes: cardiología y neurología desde marzo de 2023 y reumatología desde julio de 2024.
Las asociaciones vecinales de la Mariña denuncian también la decisión de la Gerencia del Hospital de cerrar una planta durante el período vacacional, cuando la población de la comarca llega a triplicarse. Esto provoca derivaciones de pacientes al HULA, incrementando la presión en este centro y generando trastornos tanto para las personas enfermas como para sus familias.
“Consideramos que no existe una fecha idónea para enfermar, pero sí se puede garantizar una atención sanitaria óptima, los usuarios consideramos que esa atención tiene que estar garantizada, y no lo está”, subrayan.
La Federación advierte además que esta situación repercute directamente en el conjunto de la red sanitaria pública, ya que el cierre de plantas en los hospitales comarcales acaba saturando también los grandes hospitales como el HULA.
Desde “Lucus Augusti” recuerdan su compromiso con la defensa de una sanidad pública de calidad, igualitaria y accesible, “independientemente de dónde vivas”, y acusan a la Xunta de Galicia de contradecirse cuando habla de luchar contra el despoblamiento rural mientras reduce servicios esenciales en el interior del país.
“Exigimos que la Xunta de Galicia ponga los medios económicos y personales necesarios para que la calidad asistencial esté garantizada en unos plazos equivalentes al mundo en que vivimos y no en plazos similares a muchos países tercermundistas sin apenas inversión en sanidad”, concluye la Federación.