La Asociación Veciñal Irmáns Vilar Ponte de Bravos, un punto de encuentro entre Ourol y Viveiro

AMariñaXa
Hablamos con su presidente, Carlos Ríos López, para conocer las diferentes actividades de esta entidad
bravos-ourol
15 Feb 2025

Por Amanda Fernández

En el Ayuntamiento de Ourol, concretamente en una de sus parroquias, se fundó la Asociación Vecinal Irmáns Vilar Ponte de Bravos en 1989. Carlos Ríos López, actual presidente, cuenta que se redactaron los estatutos y que la primera asamblea se celebró en 1990 con los primeros socios. Así nació, gracias a la iniciativa de quien fuera alcalde de Ourol, Xesús Rubert Méndez. En aquel momento ya no ejercía como regidor, pero tenía gran inquietud por crear una asociación que velara por los intereses de su parroquia, Bravos.

Nació entonces como un grupo de vecinos con ámbito parroquial. La labor principal en aquel tiempo era demandar y reivindicar mejoras para la parroquia a través de esta Asociación Vecinal. Se trataba de mejoras que "ahora se dan por hechas", como el alumbrado público, caminos, o incluso la ampliación del atrio de la iglesia. "Siempre dependíamos de otros organismos; estamos hablando de los años 1989-1990, y el objetivo en esa primera fase era reivindicar y realizar mejoras", afirma el presidente.

Más adelante comenzaron a organizar excursiones y recuerdan una en especial: "Era yo un chaval y fuimos a la Feria de Silleda, que entonces era toda una novedad, más aún estando tan relacionada con el mundo rural".

LA AAVV IRMÁNS VILAR PONTE DE BRAVOS ACTUALMENTE

Actualmente, la parroquia de Bravos cuenta con poca población, en su mayoría proveniente del municipio cercano de Viveiro. Ahora, esta asociación se centra en realizar propuestas de eventos y actividades que dinamicen la vida en esta parroquia, más allá de las propias mejoras realizadas por el Ayuntamiento de Ourol.

El presidente expone las propuestas fijas que tienen año tras año en el calendario. Por ejemplo, organizan a finales de enero una comida anual de caza. "Este año será en febrero; en colaboración con los cazadores, la directiva y los colaboradores, organizamos una comida tanto para socios como para no socios. Se realiza con precios simbólicos para cubrir gastos, teniendo en cuenta que somos una asociación sin ánimo de lucro", destaca.

En febrero llega el Carnaval y tienen su propia propuesta: "El lunes de Carnaval organizamos por la noche un baile con dúo o trío musical a partir de las 21:00 horas, acompañado de productos típicos como lacón, chorizo, orejas y postres. Todo esto, de pie, mientras bailan. El martes, aunque no es festivo en Ourol, sí lo es en Viveiro, de donde viene bastante gente. Este año, además, tenemos la idea de organizar el domingo por primera vez un cocido al mediodía con sesión vermú y baile".

La asociación es consciente de que la población es mayoritariamente de edad avanzada y que los jóvenes suelen venir más desde Viveiro. Teniendo en cuenta su público principal, organizan los lunes una actividad relacionada con el hilo, punto y crochet, a la que asisten 15 mujeres de la parroquia. Además, dos días a la semana hay gimnasia para mayores por las tardes, de 19:00 a 21:00 horas.

En el calendario también están las fiestas patronales en honor a Santiago Apóstol: "Antes organizábamos fiestas para otros santos, pero consideramos mejor centrar nuestros esfuerzos en el Patrón, aunque son fechas caras. Coincide con las fiestas vecinas en Celeiro, por lo que decidimos no organizar días completos. El financiamiento consiste en pasar, como antiguamente, el cubo para que cada uno aporte lo que pueda, además de lo que recaudamos con pequeñas fiestas y una ayuda de 500 euros del Ayuntamiento de Ourol". Así, el 24 de julio celebran una churrascada popular y una fiesta nocturna a la que suele acudir bastante gente porque es "gratuita hasta agotar existencias". El día propio, el 25 de julio, hay misa solemne y procesión con vermú "prolongado, que puede durar hasta las cuatro de la tarde".

Destacan también otra celebración importante, la Fiesta de la Tortilla, el fin de semana anterior al Domingo de Ramos. Por supuesto, no falta la excursión anual de dos días, en la que el año pasado fueron a Cantabria.

EL MAYOR RETO: LOGRAR RELEVO GENERACIONAL

"Somos actualmente unos 315 socios", apunta Carlos Ríos López, quien añade que la cuota de socios es simbólica: "10 euros al año para la primera persona del núcleo familiar y cinco euros para cualquier otro miembro de la casa que quiera ser socio". Aunque inicialmente la asociación tenía un ámbito estrictamente parroquial, ahora también está formada por gente del municipio limítrofe de Viveiro, "geográficamente más cercano a Bravos que Ourol". Se trata de personas que tienen conexión con la parroquia, aunque vivan en Viveiro, como es el caso del presidente.

Reconoce que los vecinos están contentos con las iniciativas propuestas y que eso se nota especialmente en la participación voluntaria. "Cuando hay que organizar el churrasco, puede haber unas 20 personas colaborando, pero cuando se habla de formar parte de la directiva… Hay poca gente que lo valore como una opción", lamenta. En su caso, tiene 54 años y reconoce que los demás miembros de la directiva también tienen edades similares o mayores.

Así, el principal reto de esta asociación es lograr un relevo generacional, que se incorpore gente más joven a la directiva. "Que lleguen personas con nuevas ideas y que se impliquen", manifiesta el actual presidente. ¿La recompensa? "Resulta muy satisfactorio ver cómo la gente disfruta de lo que organizamos y que se hagan cosas en la parroquia donde uno nació", confiesa Carlos. Para concluir, añade que Bravos se convierte así "en un punto de encuentro para los vecinos y vecinas, sin importar creencias o ideologías, donde hay escucha activa y participación para que la parroquia no muera".

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