La asociación O Vencello critica la falta de transparencia en las obras de la calle Curros Enríquez en Burela
La asociación de vecinos O Vencello ha hecho público su malestar por la forma en que el Gobierno municipal está llevando a cabo las obras de remodelación de la calle Curros Enríquez. El colectivo considera que el Concello actuó con precipitación y sin transparencia, ya que solo anunció el inicio de los trabajos con 48 horas de antelación y sin ofrecer datos claros sobre la actuación.
Desde la entidad señalan que se trata de una obra de gran relevancia, al afectar a la circulación viaria del centro urbano y condicionar el futuro inmediato del municipio. Sin embargo, aseguran que el Concello se limitó a comunicar el comienzo de los trabajos un viernes para arrancar ya el lunes siguiente, sin dar opción a una planificación adecuada por parte de la vecindad.
O Vencello subraya también la ausencia del cartel informativo obligatorio, en el que deberían constar la licencia, el presupuesto, la dirección técnica, la financiación y el plazo de ejecución. Según recuerdan, el propio Concello aseguró que la duración de la obra sería de tres meses, pero en la Plataforma de Contratación del Sector Público figura un plazo de cuatro meses a partir del 1 de julio. “Es una contradicción que requiere explicaciones”, apuntan, al tiempo que se preguntan si el plazo real comienza en julio o en septiembre.
Otro de los aspectos que preocupa al colectivo es la desaparición total de plazas de aparcamiento en la zona. El Concello, a través de sus redes sociales, anunció que se habilitará un nuevo estacionamiento con más capacidad, pero no detalló ni su ubicación ni la fecha prevista de apertura. Para O Vencello, resulta incomprensible que no se haya puesto en marcha ese aparcamiento antes de eliminar las plazas existentes.
La asociación reclama también que se tengan en cuenta otras calles del municipio que precisan mejoras urgentes. Como ejemplo, recuerdan que siguen pendientes unos 150 metros de aceras en la parte este de la travesía general, a la altura de O Perdouro y delante de Construdeco. Su ausencia obliga a los peatones a cruzar dos veces la calzada, “con el riesgo evidente que esto supone para la seguridad viaria”.
Por todo ello, O Vencello pide al Gobierno municipal más claridad y respeto por la vecindad, ofreciendo información completa sobre las obras y garantizando que decisiones de tal alcance se comuniquen con tiempo y detalle suficientes.