La acción del PlanctON reivindica la importancia de la educación ecológica y la participación comunitaria
El mar, fuente de vida e identidad para Galicia, fue protagonista este fin de semana en una jornada de cuidado y compromiso ambiental en las playas de Perdouro y A Marosa, en Burela. Allí tuvo lugar una acción de limpieza marina promovida por el Plan de Conservación Territorial-ON (PlanctON), una iniciativa impulsada por Afundación, la obra social de Abanca, en colaboración con el sector marítimo-pesquero.
Durante la mañana del sábado, un numeroso grupo de voluntarias y voluntarios procedentes de la Fundación Eu Son, la Asociación de Salud Mental A Mariña, la Cofradía de Pescadores de Burela y el Espazo +60 de Viveiro, trabajaron intensamente para retirar residuos y microplásticos que amenazan la vida marina y la salud de los ecosistemas costeros. Les acompañó el conselleiro do Mar, Alfonso Villares, que quiso con su presencia visibilizar el apoyo institucional a estas iniciativas que promueven una relación más respetuosa con el entorno.
Villares destacó que este tipo de acciones "no solo tienen un impacto directo en la mejora ambiental, sino que educan, unen y empoderan a la ciudadanía, haciéndola parte activa en la defensa de la naturaleza". Añadió que "conservar nuestros mares no es una opción, es una necesidad urgente y compartida, especialmente en espacios naturales protegidos como las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA), integradas en la Red Natura 2000".
El PlanctON nace precisamente con la vocación de reforzar la sostenibilidad de las actividades económicas vinculadas al mar y proteger la biodiversidad marina en áreas de alto valor ecológico. La colaboración con el sector pesquero es clave en este modelo, que busca conciliar la explotación racional de los recursos con su preservación a largo plazo.
Desde Afundación subrayan que "acciones como esta son el reflejo de un nuevo modelo de desarrollo, donde economía, cultura marinera y conservación ambiental van de la mano". En tiempos en los que la contaminación marina se ha convertido en un problema global, Galicia ofrece ejemplos concretos de que otra forma de relacionarse con el mar es posible.