Foz: Ruta Río Ouro
El Ayuntamiento de Foz ofrece una experiencia única a través de la Ruta Río Ouro, un recorrido que combina la riqueza natural y cultural de este municipio. Esta ruta, ideal para toda la familia por su baja dificultad, permite explorar paisajes de singular belleza, sumergiéndose en la fauna y flora locales mientras se descubren vestigios históricos y culturales.
La Ruta Río Ouro se extiende a lo largo de 12 kilómetros, con una duración estimada de tres horas. Aunque mayoritariamente accesible, el camino se estrecha en algunos tramos, lo que añade un toque de aventura al paseo. Este recorrido destaca por su variedad de puntos de interés, como el petroglifo en el Puente Viejo, la cascada conocida como A Pena da Ruxida y el valor natural del río Ouro, rico en flora y fauna.
EL RECORRIDO
El punto de partida se sitúa en el área recreativa junto al puente de hierro. Desde aquí, el camino cruza el puente y continúa girando a la izquierda, donde se pasa por la Iglesia Parroquial de Santiago de Fazouro. En este punto se puede contemplar 'O Cristo' antes de avanzar hacia el Puente Viejo, donde se puede observar un petroglifo.
La ruta continúa por la margen izquierda del río, siguiendo su curso natural, y llega hasta la Fuente de Fernandete, un lugar donde se puede apreciar la extraordinaria belleza natural de la zona. Los caminantes llegan hasta un antiguo molino, el cabozo y “A Planta”, una central eléctrica de tiempos pasados.
La ruta finaliza en la cascada conocida como A Pena da Ruxida, cerca de la casa natal del Beato Inocencio. Desde aquí, el recorrido regresa por el otro lado del río, pasando de nuevo por el Puente Viejo, donde se toma el camino peatonal hacia el lugar conocido como Fuente de Aldea. Allí se puede visitar la 'Obra Pía', una antigua escuela con un molino. A partir de este punto, se regresa al punto de inicio.
Así, la Ruta Río Ouro es una combinación perfecta de naturaleza, historia y tranquilidad, una oportunidad para conocer la riqueza paisajística y cultural del Ayuntamiento de Foz.
