Fedepesca señala que "es inasumible la subida del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral"
Fedepesca, la patronal de las pescaderías españolas, ha advertido que "la subida del salario mínimo y la reducción de la jornada laboral son inasumibles".
"1.903,75 euros al mes. Este sería el coste exacto que tendría que asumir un autónomo pescadero por contratar a un empleado sin experiencia ni formación, si se aprueba la propuesta de Yolanda Díaz. Esto se sumaría al incremento ya real del 67,3 % del SMI en los últimos ocho años. De aplicarse esta subida, en nueve años el aumento del SMI sería del 80,7 % (de 2016 a 2025)", señala la patronal.
Además, si se aplicara la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, como demanda la Vicepresidenta del Gobierno, "este incremento de costes agravaría aún más la situación, condenando al comercio tradicional en general, y a las pescaderías en particular, al cierre".
El comercio especializado en productos pesqueros "es una red única en el mundo que ha permitido que los españoles sean grandes consumidores de productos pesqueros. En buena medida, es responsable del alto consumo de estos productos en todo el territorio", destacan desde Fedepesca. "Su declive, ligado a la reducción del consumo, la pérdida de presencia territorial y la desaparición de la cultura gastronómica y de la dieta pesco-mediterránea, afectará al desarrollo rural y costero, así como al aumento de los gastos asociados a una mala alimentación".
"La rentabilidad de estos pequeños negocios se ve seriamente amenazada por las políticas de los últimos años, que se toman de espaldas a la realidad de los autónomos", subrayan.
Desde Fedepesca calculan que más de 350 pescaderías cierran cada año en España. Según los datos del INE, en 2007 había 12.632 empresas dedicadas a la venta de productos pesqueros, mientras que en 2022 ese número se redujo a 9.809 (último año con datos publicados). Esto supone una pérdida del 22,34 % en 14 años. Además, extrapolando los datos de los locales, un tercio de las 15.000 pescaderías que existían en 2007 ha desaparecido, con una reducción del empleo en el sector de 8.857 personas, lo que equivale a una caída del 33,76 % en los puestos especializados en la venta de productos pesqueros.
"Alcanzar más de 1.900 euros que un autónomo tendrá que pagar por un empleado con salario mínimo resulta de sumar el SMI, las cotizaciones sociales a cargo del empleador, que incluyen el 23,6 % por contingencias comunes, el 5,5 % por desempleo, o el 0,67 % del Mecanismo de Equidad Intergeneracional para financiar las pensiones del baby boom, entre otros. A esto se suman cotizaciones por accidentes y enfermedades laborales que, en algunos sectores, alcanzan el 7,25 %, como ocurre en la industria o la construcción", explican.
"A pesar de que España cerró 2024 con la creación de 500.000 nuevos empleos, se han destruido puestos de trabajo en empresas de 1 a 3 trabajadores, con 50.000 empleadores menos que en 2019", añaden.
Por otro lado, la Vicepresidenta Díaz ha propuesto limitar los precios de los alimentos, una medida "contradictoria en el actual contexto de escalada de costes laborales y de gestión".
Los datos del IPC de 2024 reflejan que los precios de pescado y marisco fresco se mantuvieron estables durante la crisis de costes, con una variación anual del 8,6 % en diciembre. "No obstante, su repercusión en el índice general de inflación fue mínima, evidenciando que el impacto de estos productos en los presupuestos de los hogares españoles es reducido", apuntan desde Fedepesca.
Además, los productos pesqueros no han recibido ninguna rebaja del tipo impositivo del IVA, manteniéndose gravados al 10 %, a pesar de ser alimentos saludables recomendados en la dieta. En otros países, están sujetos a tipos más bajos, llegando incluso al 0 %. Mientras, en España, alimentos como el aceite de oliva o los lácteos fermentados tributan al 4 %.