El sector de la faba de Lourenzá acusa a la Xunta de incumplir sus promesas

El Sindicato Labrego Galego (SLG) ha denunciado públicamente que la Xunta de Galicia no ha puesto en marcha ninguna de las medidas comprometidas por la Consellería do Medio Rural para paliar las fuertes pérdidas sufridas por la faba de Lourenzá en la pasada campaña.
El pasado 14 de marzo, la conselleira María José Gómez anunciaba en Ribadeo, en un acto con alcaldes y representantes municipales, una línea de ayudas urgentes. Entre ellas, figuraba una ayuda directa de hasta 2.000 euros por hectárea para los productores inscritos en la IXP Faba de Lourenzá, así como la apertura en abril de un instrumento financiero que dotase de liquidez a los agricultores gallegos, con especial atención al sector de la faba.
Sin embargo, a día de hoy, ninguna de esas iniciativas ha sido activada. “Estamos en mayo y no hay ninguna convocatoria abierta ni de ayudas directas ni del fondo financiero”, afirma Isabel Vilalba, productora y secretaria general del SLG. Advierte además de que ya hay agricultores que no pueden afrontar los gastos de esta nueva campaña y se han visto obligados a devolver pedidos de material básico.
Desde el sindicato también reclaman que estas ayudas no se limiten exclusivamente a las 19 explotaciones registradas en la IXP, ya que muchas otras han sufrido las mismas consecuencias.
Previo al anuncio de la Consellería, representantes del SLG se reunieron con productores gallegos y asturianos, y con el director de la Axencia Galega da Calidade Alimentaria, Martín Alemparte, para trasladar propuestas concretas. Hoy, el sindicato reitera sus principales reivindicaciones:
Un frente común con el Principado de Asturias para lograr una ayuda asociada a la faba en la PAC, como existe en Francia u otros países europeos.
Una ayuda agroambiental de 635 €/ha, similar a la aprobada en Asturias.
Una ayuda de emergencia financiada con fondos propios de la Xunta, dirigida a todos los productores, estén o no inscritos en la IXP.
“Llevamos desde finales de 2023 avisando del riesgo que corre el sector y aún no hemos recibido respuesta. Incluso pedimos hace medio año una reunión con la conselleira, que sigue sin contestar”, concluye Vilalba.