El PSOE pide un estudio sobre la situación del pulpo
La portavoz de Pesca del Grupo Socialista, Patricia Otero, urgió al Gobierno gallego a iniciar un estudio sobre la situación de la población de pulpo en las costas gallegas, que viene de registrar en 2020 una de las peores cifras de la serie histórica. La responsable socialista presentó una pregunta en Comisión en la que advirtió que la única medida del gobierno gallego sea ampliar la veda en 15 días y esperar por tener una campaña mejor.
Otero señaló que el sector reclama un “plan para lo futuro y no solo para un año, con medidas que vayan más allá de ampliar la veda”, que quedó fijada entre lo 30 de abril y el 5 de julio luego de una campaña catastrófica que puso en entredicho la continuidad de la pesqueiría. Explicó que habitualmente una campaña negativa ven seguida de una buena, pero el sector “ni puede ni quiere” seguir dependiendo del desarrollo cícloco.
Reclama además información clara y puntual a los profesionales del sector, que “tienen que informarse por la prensa” de las decisiones del gobierno gallego, además de que “se están a sentir desamparados, y ven como el furtivismo y la pesca ilegal siguen existiendo”, hasta el punto de que por cada “ capacho” extraído de forma legal “hay otro ilegal”.
En definitiva, urgió a la toma de medidas “más allá de la veda” partiendo de una investigación sobre las causas de la escasez de la especie, cuando los expertos difieren en sus explicaciones y apuntan a factores como el cambio climático, la sobreexplotación, la temperatura del agua o la salinidad. Lo cierto es que las lonjas vendieron en 2020 un 58 por ciento menos que el promedio de todo el siglo, con caídas de hasta el 73 por ciento en la Costa da Morte en el mes de noviembre.
Por su parte, la directora general de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica, Mercedes Rodríguez, explicó en la Comisión 8ª de Pesca y Marisqueo del Parlamento gallego que los datos obtenidos por la Xunta en los últimos meses apuntan a una mejora de la situación del pulpo en aguas gallegas. Los datos de capturas muestran una tendencia ascendente y el índice de reclutamiento -de juveniles- alcanza niveles altos en relación con la serie histórica que se remonta a 2005, señaló.
La representante de la Consellería del Mar destacó que el volumen de capturas registrado en las últimas semanas es positivo y que los datos concretos de marzo superan los obtenidos en el mismo mes del año pasado y también los de marzo de 2017, una campaña que fue histórica. En cuanto al índice de reclutamiento, Mercedes Rodríguez incidió en que los datos de este año duplican los del año pasado y que están por arriba de la media de la serie histórica, que comienza en 2005.
La directora general de Pesca destacó que la campaña 2020-2021 del pulpo fue anómala, con un bajo nivel de capturas, y recordó que la evolución de la especie suele ser cíclica y que depende en buena medida de distintos factores además de la actividad pesquera, como son los medioambientales y los climatológicos.
La representante del Ejecutivo gallego destacó que la Consellería del Mar mantuvo un contacto permanente con el sector a lo largo de toda la campaña y hizo un seguimiento de la especie de cara a ir perfilando el plan de gestión del pulpo de la campaña 2021-2022. Fruto de los datos obtenidos y de las aportacións realizadas por el sector, teniendo en cuenta tanto la situación del recurso como los intereses de la flota, la Comisión del Pulpo -en la que participa el sector- decidió establecer este año una veda de dos meses de duración para proteger los juveniles de la especie. Esa veda de dos meses supone que entre los meses de mayo y junio no se podrá extraer ni comercializar pulpo de las aguas gallegas.
Mercedes Rodríguez aseguró que la Xunta va a seguir trabajando de la mano del sector para mejorar la situación de la especie y avanzar en su gestión al tiempo que va a continuar con el control de sus capturas para evitar irregularidades. En este sentido, recordó que el Servicio de Guardacostas de Galicia realizó en la presente campaña más de 400 inspecciones hasta mediados de marzo con el resultado de más de 1.000 kilos decomisados y alrededor de 11.000 nasas incautadas.