El PP lamenta que el gobierno municipal rechace ampliar el plazo para adaptar terrazas
Un empate en la votación del último pleno municipal dejó en manos de la alcaldesa de Burela, Carmela López Moreno, la decisión sobre una propuesta del Grupo Municipal Popular que buscaba ampliar el plazo de adaptación de las terrazas a la nueva ordenanza municipal. La regidora utilizó su voto de calidad para rechazar la iniciativa, lo que, según el PP, “deja en el aire la situación legal de los hosteleros y hosteleras del municipio”.
La moción del grupo popular pretendía dar cobertura legal a los locales con servicio de terraza, proponiendo una prórroga del periodo de adecuación fijado en una normativa aprobada el año pasado por el propio gobierno local. Dicha ordenanza establecía un plazo de un año, que finalizó en abril, para adaptar las terrazas a los nuevos criterios. Según los populares, muchos establecimientos no han podido cumplir con los requisitos en ese tiempo.
El portavoz del PP, Manuel Rouco, criticó duramente la decisión del bipartito, asegurando que “en lugar de ayudar al sector, han cerrado la puerta a una solución sencilla que buscaba evitar problemas legales”. Rouco también mostró su sorpresa ante el hecho de que la alcaldesa afirmase en pleno que no aplicará la norma de momento, pese a haberla aprobado: “Resulta llamativo que reconozca públicamente que no va a cumplir una norma que ella misma impulsó”.
Desde el grupo popular señalan que ya advirtieron en su día que el plazo era insuficiente y que la situación actual demuestra que tenían razón. “Una norma inaplicable, un gobierno que no la quiere hacer valer y los hosteleros en medio, sin saber a qué atenerse”, resumió Rouco, que advirtió de que algunos locales podrían enfrentarse a sanciones o limitaciones en su actividad si no se aclara la situación.
Los populares reprochan al ejecutivo local que en vez de facilitar la transición “se dedica a poner obstáculos”, y recuerdan que la modificación propuesta era mínima, pero suficiente para ganar tiempo y evitar conflictos. Rouco finalizó advirtiendo que “no se puede gobernar diciendo una cosa y haciendo la contraria, especialmente cuando está en juego el sustento de muchas familias de Burela”.
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