El PP de Lugo denuncia una grave crisis institucional por el caso de presunto acoso sexual en el PSOE

La presidenta provincial del Partido Popular de Lugo, Elena Candia, compareció acompañada por el secretario general del PP lucense, Javier Nodal, y por el portavoz popular en la Diputación, Antonio Ameijide, para advertir de lo que calificó como una situación política e institucional de “extrema gravedad” en la provincia a raíz del caso de presunto acoso sexual que afecta al PSOE.
Candia abrió su comparecencia trasladando un mensaje de apoyo a las personas afectadas, a las que definió como las principales perjudicadas de esta situación, y expresó una condena rotunda de este tipo de comportamientos, con independencia de que lleguen o no a tener recorrido penal. Subrayó que hablaba como lucense y, de manera especial, “como mujer”, para dejar claro su rechazo a conductas que considera “absolutamente inaceptables”.
La líder provincial del PP aseguró que lo que se está viviendo en la provincia es grave no solo por los hechos denunciados, sino también por el “inmovilismo, por los silencios y por el daño que se está causando a las instituciones”. En ese contexto, insistió en que no existe ninguna novedad real porque José Tomé continúa manteniendo las actas tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento de Lugo, pese a que, según afirmó, tanto los lucenses como los vecinos de Monforte le están reclamando de manera clara que dé un paso atrás.
Candia fue especialmente contundente al advertir de que las instituciones “no pueden estar al servicio de quien se aferra al cargo ni quedar debilitadas por una situación que no se resuelve”. Consideró “insuficiente una eventual renuncia formal a la Presidencia de la Diputación si eso supone mantener el control desde un segundo plano”, algo que, en su opinión, no supone asumir responsabilidades, sino prolongar el problema.
En su discurso situó también el foco en el papel del BNG, reclamándole que abandone lo que considera una postura ambigua y se posicione con claridad del lado de las presuntas víctimas. Reprochó a los nacionalistas que continúen formando parte del gobierno provincial mientras muestran críticas fuera de él, lo que para ella evidencia “incoherencia y falta de firmeza en la defensa de las mujeres”. Advirtió de que el BNG debe decidir si está al lado de las presuntas víctimas o si opta por seguir sosteniendo, directa o indirectamente, un ejecutivo condicionado por una persona apartada del PSOE por un caso de presunto acoso sexual, y defendió que retirar el apoyo no sería una postura radical, sino un ejercicio de coherencia.
La presidenta provincial del PP denunció igualmente la ausencia de explicaciones por parte del PSOE y “las contradicciones internas” de los socialistas. Apuntó que el reconocimiento de José Ramón Gómez Besteiro de que conocía el caso resulta clave y lamentó que Lara Méndez, Pilar García Porto y la dirección socialista no hayan aclarado qué información tenían, qué actuaciones llevaron a cabo y por qué guardaron silencio. A su juicio, esa falta de respuestas y ese mutismo permanente también contribuyen a debilitar las instituciones.
En el ámbito de la Diputación de Lugo, la presidenta provincial calificó de “bochornoso el comportamiento vivido en el último pleno”, al entender que ofreció una mala imagen de la institución y de la provincia. Criticó que José Tomé anunciase su dimisión mientras presidía una Junta de Gobierno con miembros del PSOE y que, al mismo tiempo, el BNG optase por ausentarse sin adoptar medidas. Cuestionó así qué tipo de gobierno va a tener la Diputación y si los nacionalistas están dispuestos a formar parte de un ejecutivo en el que participa una diputada supuestamente conocedora de los casos y sustentado por la figura de Tomé.
Candia extendió sus críticas al ámbito municipal y lamentó el silencio del alcalde de Lugo, Miguel Fernández, que es también diputado provincial y que asistió al órgano presidido por Tomé. Consideró que ese mutismo también es una forma de posicionarse y defendió que la ciudadanía tiene derecho a conocer cuál es su postura ante una crisis que afecta directamente a la Diputación.
Por su parte, desde el BNG en el Ayuntamiento de Lugo se respondió a las críticas del PP acusando a los populares de utilizar un caso de extrema gravedad para intentar hacerse con el control de la Diputación. El portavoz nacionalista y teniente de alcalde sostuvo que al PP "le da igual la situación de las víctimas y recordó episodios anteriores en los que, a su juicio, los populares mostraron una actitud contradictoria, como el apoyo a responsables políticos con causas judiciales pendientes por delitos de carácter sexual o la designación de cargos públicos tras diversos escándalos", calificando todo ello como una actuación "vergonzosa".