El PP acusa a la Diputación de Lugo de encubrir los problemas en la residencia de Trabada
El Grupo Provincial del Partido Popular en la Diputación de Lugo ha denunciado públicamente que la residencia de mayores de Trabada acumula al menos diez quejas registradas por escrito en el libro oficial de reclamaciones, lo que —según los populares— desmiente las declaraciones del presidente provincial, José Tomé, quien la semana pasada negó la existencia de cualquier problema en el centro.
El diputado provincial y portavoz del PP en Trabada, José María Fernández, reclamó a Tomé “que diga de una vez la verdad”, tras la reunión celebrada este lunes entre representantes de la Diputación y familias de los residentes. “Lo único que hizo el señor Tomé fue acusarnos de buscar rédito político, cuando nuestro único objetivo es que se garantice un trato digno a los mayores y se respeten los derechos laborales de las trabajadoras”, afirmó.
Desde el PP aseguran que las advertencias sobre irregularidades no son nuevas. “Las familias llevan meses alertando de deficiencias que incluso han quedado registradas formalmente, y en algunos casos se ha llegado a presentar denuncia ante la Guardia Civil debido a la gravedad de los hechos”, señaló Fernández. Por ello, piden al presidente de la Diputación que se retracte de sus declaraciones y reconozca los problemas existentes, “que están perfectamente documentados”.
El Grupo Provincial Popular también exige disculpas públicas tanto del gobierno provincial como del Concello de Trabada “por negar sistemáticamente los hechos” y reclama que se tomen medidas inmediatas para garantizar un servicio digno a los usuarios de la residencia.
Además, los diputados populares anunciaron que solicitarán acceder al interior del centro para comprobar la situación de primera mano, hablar con las trabajadoras y escuchar tanto a los usuarios como a sus familiares. “Mientras Diputación y Concello siguen mirando hacia otro lado, nosotros queremos poner el foco en la realidad que se está viviendo en esta residencia”, explicó José María Fernández.
El diputado insistió en que no se trata de una batalla política, sino de una demanda social: “Los responsables de la gestión del centro son el Concello de Trabada y la Diputación de Lugo. Lo que pedimos es que escuchen y actúen, porque las quejas no son nuestras, son de las familias, que sólo quieren una atención adecuada para sus seres queridos”.