El Concello de Cervo defiende su gestión en el conflicto de Sargadelos y acusa al BNG de oportunismo político
El gobierno municipal de Cervo ha calificado de “prudente y necesaria” su decisión de no admitir la urgencia de la moción presentada por el BNG en el último pleno. La medida se tomó tras una intensa jornada en la que la alcaldesa, Dolores García Caramés, permaneció en la fábrica de Sargadelos manteniendo reuniones tanto con la dirección como con el personal.
Desde el Concello explican que también se estableció contacto con la Consellería de Emprego de la Xunta de Galicia, desde donde se comprometieron a mediar con la inspección de trabajo para tratar de resolver el conflicto. “El objetivo es evitar cualquier interferencia política que dificulte el proceso de diálogo entre empresa e inspección”, señalan.
El equipo de goberno recuerda que los puestos de trabajo estaban garantizados por la gerencia, y que el enfrentamiento se da entre esta y la inspección de trabajo, organismo dependiente del Ministerio. “En lugar de politizar el asunto, optamos por un enfoque responsable y constructivo, tratando de encontrar una solución beneficiosa para todas las partes”, indican. En este sentido, agradecen la implicación de la Xunta y piden también la colaboración del Gobierno central.
La reacción del BNG, que criticó la no inclusión de la moción, fue calificada por el ejecutivo local como “sorprendente e irresponsable”. Según apuntan desde el Concello, “parecen más interesados en hacer política con una situación compleja que en arrimar el hombro para buscar una solución real y duradera”.
Desde el Concello insisten en que su actuación busca salvaguardar los intereses de los trabajadores y de toda la comunidad. Subrayan además el valor simbólico, cultural y económico de Sargadelos como parte del patrimonio gallego. “Nuestra prioridad es lograr que la planta de Cervo siga en funcionamiento, explorar vías que eviten el cierre y trabajar conjuntamente con todas las administraciones implicadas”, afirman.
Finalmente, hacen un llamamiento al BNG para que se sume a una acción coordinada. “No queremos que llegue a debatirse la moción de urgencia porque eso significaría que ya se ha resuelto satisfactoriamente la situación. Este es el momento de sumar esfuerzos y dejar de lado los intereses partidistas”, concluyen.
