El Burela FS cae con honor de Primera División

El sueño del Burela FS de mantenerse en la Primera División se desvaneció este sábado en un desenlace tan inesperado como doloroso. El equipo de A Mariña, que había estado fuera del descenso durante toda la temporada, cayó a la penúltima posición en la última jornada. La derrota por 6-2 frente al Jimbee Cartagena, unida al empate del Noia Portus Apostoli en Torrejón contra el Movistar Inter (3-3), condenó a los naranjas a regresar a Segunda División solo un año después del ascenso.
El partido disputado en el Palacio de Deportes de Cartagena fue una muestra más de la desigualdad de recursos en la máxima categoría. El Burela, con ausencias clave como la de Alberto por lesión, luchó con valentía frente a un rival con aspiraciones al título y una plantilla mucho más completa. A pesar de ello, los de David Rial no bajaron los brazos, apostaron por el juego de cinco y generaron ocasiones claras, aunque la fortuna les fue esquiva.
El primer tiempo comenzó con varias aproximaciones peligrosas del conjunto mariñano, con Rikelme y Quelle como protagonistas. Pero fueron los locales quienes golpearon primero y con contundencia. Mellado y Motta pusieron el 2-0 en el marcador en apenas un minuto, obligando a los gallegos a remar a contracorriente. Con el portero-jugador en pista, el Burela consiguió frenar el dominio cartagenero y rozó el gol antes del descanso, con claras ocasiones de Araya y Campàs.
Ya en la segunda mitad, el Jimbee volvió a golpear con otro tanto de Motta. El Burela, sin rendirse, acortó distancias con un gol de Juninho y otro de Charly tras una gran combinación colectiva. Pero cada vez que los naranjas se acercaban en el marcador, los locales respondían con más contundencia. Pablo Ramírez y Motta cerraron el marcador con un 6-2 que selló el descenso de los gallegos.
Desde el banquillo mariñano se reconocía la dureza del resultado, pero también el orgullo por un equipo que compitió con dignidad hasta el final. “Es muy duro caer así, después de toda una temporada fuera del descenso. Esto demuestra que en el deporte, a veces, no basta con hacer las cosas bien”, se lamentaban en el vestuario.
La afición del Burela FS, una de las más fieles de Galicia, ya piensa en volver a empezar. Porque en el corazón de A Mariña sigue viva la ilusión, y también la convicción de que el fútbol sala gallego, aunque tropiece, siempre sabe levantarse.