El BNG propone otro modelo de residuos en la Mariña tras el nuevo canon de Sogama
AMariñaXa
El BNG viene de denunciar lo que consideran un "sablazo" para los ayuntamientos gallegos
18 oct 2024
El BNG viene de denunciar lo que consideran un "sablazo" para los ayuntamientos gallegos, después de que el gobierno autonómico anunciara un nuevo incremento del canon de SOGAMA para 2025. Según las previsiones, el canon por tonelada pasará de los 68 euros en 2024 a los 108 euros en 2025, lo que supondría un aumento acumulado superior al 60%. Este incremento sigue al aprobado en julio de 2024, cuando se aplicó una subida del 30 %. El Bloque Nacionalista Galego convocó una rueda de prensa en Barreiros, delante de la planta de transferencia de Sogama, para expresar su oposición la esta medida. Comparecieron miembros de los gobiernos y cogobernos municipales nacionalistas en la comarca, junto con Lois Pérez Castrillo, miembro de la ejecutiva nacional del Bng y responsable de política municipal, el responsable comarcal Antonio Veiga, el diputado en el Parlamento Daniel Castro y participó también Ana Ermida, alcaldesa de Barreiros que forma parte de la ejecutiva de la FEGAMP y es la vicepresidenta de la Mancomunidad de Municipios de la Mariña. El BNG está desarrollando una intensa y contundente campaña con iniciativas en el Parlamento y en los ayuntamientos, para que tanto la cámara gallega como las corporaciones municipales se posicionen en contra del que consideran un nuevo ataque de la Xunta a las economías municipales, ya muy deterioradas y mermadas por el déficit de financiación y por la asunción de nuevas competencias sin lo necesario trasvase de recursos. “Es el momento de decir basta, de plantarle hacia las decisiones unilaterales y abusivas de la Xunta. Por eso llamamos a la rebelión democrática de los ayuntamientos contra lo abuso de poder, la imposición y el desprecio a la autonomía municipal”, declaró Ana Ermida que denunció también la actitud de la Xunta. “En lugar de abrir un debate sobre la cuestión de los residuos e introducir cambios en el sistema de gestión para adaptarlo a las exigencias de la directiva marco de residuos, la Xunta opta por hacerle pagar a los ayuntamientos el fracaso de un sistema centralizado, obsoleto, muy costoso y antiecolóxico y opta también por la solución fácil: un nuevo sablazo a los ayuntamientos siguiendo con su modus operandi de buscar culpables en lugar de proponer soluciones”. Junto con este rechazo al nuevo canon, el BNG propone un giro en la política de residuos, primando e incentivando la recogida selectiva, la reutilización y el reciclaje, frente al costoso y antiecolóxico sistema actual basado en la incineración y el vertido, soluciones que suponen el 80 % de los residuos tratados en las instalaciones de Cerceda y que están penalizadas por la normativa europea, recalcan. Defienden que debería ser prioritaria, la recogida separada y compostaje de los biorresiduos, suponga un ridículo 0,3 % de los residuos gestionados cuando suponen casi el 50 % del total de los residuos municipales. “Hay que comenzar ya a tomar medidas para avanzar hacia el objetivo del 55 % de reciclaje establecido por la normativa europea, estatal y gallega”, concluyó el diputado Daniel Castro.