De Ribadeo por el mundo: El atleta Jesús López Ares y el maratón como modo de vida
Por Amanda Fernández
“El maratón para mí es un modo de vida, vivo para la familia y para el maratón, toda mi vida gira en torno a esto”, reconoce sin dudarlo Jesús López Ares, atleta del Club de Atletismo Ribadeo, más conocido como Kavarkés. Prueba de esta pasión es que viene de correr su 38º maratón con 55 años en el Frankfurt Marathon 2024. Iba con un objetivo claro y la vista puesta en el maratón de Boston 2026: “En este caso lo de Frankfurt era uno de los maratones más planos y necesitaba hacer una marca de tres horas y media con mis años para así entrar en el maratón de Bostón 2026. Decidí intentarlo”.
Reconoce que entrenó como nunca en su vida y que ya perdió la cuenta de los años que llevaba corriendo, pero más de veinte. El maratón se preveía en buenas condiciones climatológicas, sin lluvia, con fresco y siendo uno de los más planos. Sin embargo, las cosas no salieron todo lo viene que Jesús quería. “Los maratones son complicados y las piernas no iban ese día como tenían que ir”, lamenta, pero indica que hizo una marca de 03:46 siendo “la octava mejor marca de los 38 maratones y la mejor que hizo desde hace seis años y medio”.
CON NUEVA YORK EMPEZÓ TODO
¿De dónde le viene esta pasión por el maratón? Todo empezó con una viaje a Nueva York la finales de los 90. Era a primera vez que visitaba la ciudad y le coincidió que había viajado en octubre y el maratón era en noviembre y había banderas a modo de anuncio. En ese rato, algo se le metió en cabeza: “Quedé impresionado con la ciudad y pensé como sería cortar esas calles para que tú y el resto puedan correr”. Este no fue un simple pensamiento condicionado por el momento, ya que cinco años después, Jesús marchó para Vigo por trabajo y junto a un compañero comenzó a entrenar. “Comenzamos a correr juntos y mi mayor ilusión era correr el maratón de Nueva York, así empezó todo y hasta hoy”, expresa.
El sueño se hizo realidad en 2012 cuando Kavarkés corrió en Nueva York ese soñado maratón, pero de nuevo surgió en su cabeza una pregunta: “Y ahora que? Voy a intentar hacer las seis Major, las seis principales carreras del mundo: Nueva York, Chicago, Boston, Tokio, Berlín y Londres”. A día de hoy reconoce que resulta muy difícil entrar en algunos maratones, que son por sorteo o consiguiendo fondos para asociaciones benéficas. Aun así de esas seis Major ya realizó cuatro: “Nueva York, Chicago, donde hice mi mejor marca de 3 horas y 23 minutos, Tokio y Berlín”. De estas el objetivo a corto plazo es hacer esa marca de menos de 3 horas y 30 minutos para acceder al maratón de Bostón.
UN NUEVO OBJETIVO: Las 23 CIUDADES OLÍMPICAS
Jesús podría definirse como una persona de retos. Después de vivir en Vigo se trasladó también por trabajo a Cataluña donde progresó como corredor “al tener más carreras”. Allí vio que un hombre estaba corriendo los maratones en todas las ciudades que fueron olímpicas y echó cuentas de nuevo: “Yo tenía París y Roma, son 23 ciudades olímpicas diferentes,... “. Pues a día de hoy ya va en 19 de las 23 ciudades y le queda: Pekín, Melbourne, Sídney y Londres. De estas ciudades olímpicas destaca Atenas “dónde comenzó el maratón con Filípedes”. Explica esto: “El maratón de Atenas, va desde el pueblo de Maratón, donde fue la batalla entre los griegos y los persas, y Atenas, recorrido que hizo Filípedes para anunciar la victoria”.
Actualmente, tras sus experiencias laborales en Vigo y Barcelona, trabaja en remoto desde su casa en Ribadeo. Corre con los colores del Club de Atletismo de Ribadeo en todas las carreras, salvo en los maratones. Esto tiene historia: “Desde Nueva York comencé a correr con una camiseta de Celta, y desde entonces llevo a misma en todos los maratones”. Sin embargo, Jesús reconoce estar muy orgulloso de lucir los colores del Club durante el momento previo de recogida de dorsales y en el resto de modalidades como corredor. Señala que hacen una labor increíble y que hay rapaces y chicas que “son impresionantes”.
¿Qué consejo les daría a los más jóvenes? “Que hagan el que les gusta, a mí me gustaba el deporte y viajar y pude combinarlo. Hay que tener disciplina, mantenerse lejos de las lesiones y disfrutar del camino para alcanzar esos sueños”. Jesús cuenta que el deporte le viene de familia porque su padre fue el presidente e inauguró allá por los 80 el Club de Piragüismo Altruán de Ribadeo. Aún con tantos maratones, destaca que los que vienen de atrás ya se subieron a podios y ganaron medallas: “Yo solo me subí a un antes de una carrera para hacer la foto”.
El último resultado alcanzado en Fráncfort no le llegó para el objetivo de Boston 2026, pero tiene otras opciones. “O hacía esa marca de menos de tres horas y media o hay un sorteo para los que tenemos cuatro o cinco Major, así que voy a participar”, apunta. En caso de que le toque ese sorteo, el 27 de noviembre sabrá se puede ir la Boston en abril del 2025. Si finalmente la suerte no está de su lado, Kavarkés hará por que sus piernas respondan de la mejor manera en febrero en Malta: “Necesito alcanzar esta marca mínima que no conseguí en Fráncfort y así llegar al maratón de Boston 2026”. Todos los caminos conducen la Boston!