Burela lanza una campaña para reducir las colillas en las playas
El Ayuntamiento de Burela ha puesto en marcha este verano una iniciativa destinada a reducir la presencia de colillas en las playas y evitar que lleguen al mar. Bajo el lema “Sin colillas, playas más limpias”, la campaña pretende combatir uno de los residuos más contaminantes de los arenales, que puede afectar a la biodiversidad marina y a los fondos oceánicos. Cada colilla puede contaminar hasta diez litros de agua marina y tarda alrededor de diez años en degradarse.
La medida más visible consiste en la instalación de dos estructuras de madera con dispensadores de ceniceros portátiles, ubicadas en las playas de Marosa y Portelo. Estos ceniceros, reutilizables y con tapa, pueden clavarse en la arena y sirven para depositar colillas o pequeños restos, como cáscaras de pipas, para vaciarlos después en las papeleras y devolverlos a la estructura para un nuevo uso.
La alcaldesa, Carmela López, destacó que “no se trata solo de mantener los arenales limpios, sino de proteger nuestro mar. Un gesto tan sencillo como usar un cenicero portátil puede evitar que las colillas contaminen el agua y afecten a la biodiversidad marina”.
Esta acción se enmarca dentro del proyecto “Ondas Limpias”, financiado por el GALP A Mariña Ortegal a través del FEMPA, que busca sensibilizar a la población sobre la importancia de cuidar la zona costera y fomentar hábitos responsables entre residentes y visitantes.