Asociación Amigos del Camino del Mar: "Nunca entendí por qué no se lucha por esta ruta jacobea."

“El Camino de Santiago revitalizó zonas de la Galicia despoblada. Aquí también podría ayudar a fijar población, dinamizar la economía local y poner en valor nuestro patrimonio”
Por Ana Somoza
A Mariña Lucense cuenta con un patrimonio jacobeo tan desconocido como valioso. Así lo creen los integrantes de la Asociación Amigos del Camino del Mar, un colectivo fundado el 10 de diciembre de 2013 en la Finca Galea. La asociación surgió en el seno de ATURMAR, la Asociación de Turismo Rural de la Mariña Lucense, que se creó en 2007 con el objetivo de poner en valor el territorio. “Comenzamos a trabajar desde entonces en el Camino del Mar, incluso desde ATURMAR”, explica uno de sus impulsores. “Presidí el colectivo con la única condición de que uno de los objetivos principales fuera defender e impulsar la antigua ruta jacobea.”
La motivación era clara: rescatar del olvido una vía de peregrinación que atravesaba A Mariña, Ortegal y Ferrolterra hasta unirse con el Camino Inglés. Los promotores fueron miembros de ATURMAR y propietarios de establecimientos como O Rincón de Anita, Mi Norte, A Casa de Piego, Finca Galea, Casa do Merlo y ANATUR. La implicación de estos empresarios fue decisiva para crear una estructura estable desde la que reivindicar la importancia histórica del Camino del Mar.
INVESTIGACIÓN. “Llevo investigando esta ruta desde 1999”, cuenta el presidente de la asociación. “Nunca entendí cómo, teniendo un Camino de Santiago en nuestro territorio, no se luchaba por él.” El trabajo no fue fácil. Durante años realizaron viajes a Santiago, gestiones administrativas e investigación histórica sin ningún tipo de ayuda externa. “Si ahora es difícil, en aquella época era impensable, porque nadie hablaba del Camino de Santiago por aquí.”
PATRIMONIO POR DESCUBRIR. El Camino del Mar es, según defienden, la ruta jacobea más al norte de Galicia. Discursa por los municipios de la costa cantábrica y ártabra, aprovechando las antiguas vías que utilizaban los peregrinos que llegaban a Galicia por mar o desde el Camino del Norte. “Es una antigua ruta que conectaba los puertos de nuestra costa con el antiguo Camino Francés.”

Su riqueza patrimonial es inmensa. “Tenemos iglesias, capillas, restos de hospitales, pinturas jacobeas antiguas...”, enumera el presidente. Entre los lugares más emblemáticos destacan el puerto de Ribadeo, el hospital de San Sebastián, San Roque y la iglesia de la Virgen del Camino, también en Ribadeo. La basílica de San Martín de Mondoñedo, Viveiro con su conjunto monumental, Ortigueira con la feria de San Claudio o San Andrés de Teixido son solo algunos ejemplos. “Todo el Camino del Mar es una sucesión de vestigios ligados a la peregrinación.”
ACCIONES. La asociación trabaja todo el año para dar visibilidad a la ruta. Organizan acciones como el Camino del Mar – Municipio a Municipio, el Camino Gastronómico o charlas divulgativas. También atienden directamente a los peregrinos. “Cada vez hay más”, afirman. “Les facilitamos información, planificación, asesoramiento.” Además, mantienen contactos constantes con administraciones públicas, aunque lamentan que el apoyo institucional no esté a la altura. “Ninguno o muy poco para la labor que realizamos. Llevamos más de 25 años investigando. Es cierto que trabajamos más de lo que pedimos, y eso también es malo”, reconocen con humor. La asociación también ha puesto en marcha el Camino Gastronómico, una propuesta que mezcla peregrinación y cocina. “Queremos dar a conocer el camino, colaborar con los sectores productivos de la zona, fomentar la actividad saludable y difundir nuestra gastronomía.”
A LA ESPERA OFICIAL. El reconocimiento oficial como ruta jacobea sigue siendo el gran objetivo. En marzo de 2010, el Parlamento de Galicia aprobó una proposición no de ley que instaba a su reconocimiento. “No entendemos cómo el Camino de Invierno fue reconocido rápidamente y el nuestro lleva más de quince años esperando en el cajón.” La frustración es evidente: “Ya hemos pasado dos años santos desde esa aprobación parlamentaria y seguimos igual. Confiamos en que para el Xacobeo de 2027, por fin, se materialice el reconocimiento.” Y hay motivos para el optimismo. En 2021, el Cabildo de la Catedral de Santiago, máxima autoridad en la materia, reconoció oficialmente el Camino del Mar como ruta jacobea. “La Consellería de Cultura también lo hizo en su día. No sabemos a qué se está esperando ahora.” El impacto que podría tener este reconocimiento sería notable. “El Camino de Santiago revitalizó zonas de Galicia despobladas. Aquí también podría ayudar a fijar población, a dinamizar la economía local, a poner en valor nuestro patrimonio.” En este momento, siguen investigando y estudian organizar un acto divulgativo sobre la ruta.

Mientras tanto, la cifra de peregrinos continúa creciendo. “El año pasado se expidieron cerca de 200 compostelas a personas que hicieron el Camino del Mar, de 26 nacionalidades diferentes. Sabemos que son muchos más, porque hay gente que no vuelve a pedir la compostela una vez que ya la tiene.” Y pusieron un ejemplo revelador: “En 1993 solo se entregaron 70 compostelas en total del Camino de Santiago. Ahora son medio millón. Todo lleva su tiempo.” El reconocimiento administrativo de la Xunta sigue siendo el reto principal, pero también quieren impulsar un trabajo pedagógico sobre el significado del Camino de Santiago. “Lo nuestro no es un camino inventado. Tiene historia, patrimonio y un paisaje único. Casi se posiciona solo.” El futuro de la ruta dependerá en gran medida de la conciencia social e institucional. “Hay que reconocer el trabajo hecho. El Cabildo de Santiago oficializó el camino y aquí pasó totalmente desapercibido. Aún hay mucha gente que ni siquiera lo sabe.”
“Eso es inconcebible en el mundo jacobeo”, lamentan. “Esperamos que eso cambie, aunque aquí vamos a otra velocidad… más lenta.” A pesar de las dificultades, el compromiso de la asociación sigue intacto. “La música es una medicina para el alma, decía un amigo. Pues para nosotros, el Camino del Mar también lo es. Es un proyecto espiritual, cultural y humano. Una vitamina contra el olvido.”
Y concluyen con un deseo: “Dentro de cinco años, nos gustaría ver esta ruta plenamente reconocida, viva, con peregrinos caminando y con nuestro patrimonio valorado. Sería el mejor premio a tanto esfuerzo.” Mientras eso no llega, la Asociación Amigos del Camino del Mar continúa su labor con la misma convicción que los llevó a fundarse en 2013: recuperar un camino que forma parte de la historia de Galicia y que espera volver a ocupar el lugar que le corresponde entre las rutas jacobeas.